*Aunque cuatro días después de escribir otra entrada, ya sean otras tantas más.
Supe de la existencia de las infografías o representaciones gráficas de información hace un par de años a través de las redes sociales, de mi entorno profesional y de un taller de iniciación a cargo del infografista de El País Heber Longás. Según algunos autores populares como Alberto Cairo, las visualizaciones serían las versiones interactivas de las infografías.
Creo que la importancia de las infografías o visualizaciones ha crecido en los últimos años porque hay más y mejores herramientas digitales para diseñarlas, porque el dominio de tales herramientas se pide a profesionales de la información como los periodistas que supuestamente hasta hace poco solo se dedicaban a escribir, y porque dicen que hay tanta información por ahí que se necesitan muchas más representaciones visuales para comunicar procesos, sucesos, relaciones entre datos.
Las ilustraciones y los gráficos, interactivos o no, no son nuevos. Que estén en boca de personas como yo que no nos dedicamos al diseño, o que se compare la visualización de datos con el arte de los datos (data art, o visualizaciones "inútiles" como por ejemplo esta preciosidad) sí pueden considerar aspectos nuevos y renovados.
Existen múltiples maneras de clasificar infografías y visualizaciones. La más obvia es la de señalar qué tipo de gráfico se ha utilizado (aunque varias estructuras pueden coincidir en una sola infografía). A mí me gustaría destacar otros elementos que oscilan más hacia el arte de los datos que hacia su visualización científico-periodística:
- Las ilustraciones antiguas, como mapas o dibujos.
- La herencia abstracta de las vanguardias, antes de la proliferación del diseño informático.
- La representación de procesos paso a paso a través de la fotografía (por ejemplo a través de los libros de recetas o manualidades).
Clasificar 1.001 infografías o visualizaciones es una tarea laboriosa, pero he empezado generando un tablero de Pinterest con el subtema "círculo cromático". En este tablero no solo aparecen infografías o visualizaciones de la rueda de color en sí, sino basadas o inspiradas en ella, es decir, que muestran relaciones entre colores: paletas, patrones.
Mi objetivo es seguir clasificando el resto de pines en tablones de distintas clases. Pienso utilizarlos para la docencia, para la investigación, y para la escritura en general, y estoy por supuesto abierta a colaboraciones profesionales en todos estos sentidos. Siempre defiendo mi habilidad teórica, intensiva y actualizada, para que luego o mientras tanto los profesionales de las herramientas se dediquen a explicarlas y enseñarlas.
Me interesan particularmente los diversos tipos de arte de datos, las infografías o visualizaciones narrativas (de las que ya he hablado en el capítulo "Narraciones digitales: alas para contar historias", del libro Puntos de encuentro en la iconosfera) y en general la representación del conocimiento mediante estas estructuras.
Reconozco que, a menudo, he guardado las infografías o visualizaciones de forma voraz. Eso significa, que, entre otras cosas, queda pendiente analizar (y puedes ser un buen ejercicio para estudiantes) si cada infografía o visualización escogida reúne los siguientes requisitos:
- Los datos presentados poseen volumen, velocidad, variedad y veracidad (sobre todo en el caso del big data o gran cantidad de datos).
- Se han utilizado los gráficos más adecuados para representar cada hecho, circunstancia, proceso o proyección, y por ende, las infografías o visualizaciones se caracterizan por ser funcionales y bellas, tan reveladoras como edificantes (Alberto Cairo).
(Fuente imagen)