Feliz 2016. Empiezo el año escribiendo un poco guerrera. Resulta que mi primera publicación en el blog para 2016 tiene un enfoque inusual: el de la queja directa.
El motivo es que desde que me doctoré en 2014 he estado inscrita como Alumni Premium de mi alma mater, la Universidad Pompeu Fabra. Ser alumni premium en este caso significa pagar una cuota anual y recibir información sobre la universidad, información que se traduce en ventajas, ofertas, noticias... cómo seguir en contacto con la universidad donde estudiaste y aprovechar que pagas un dinero al año para obtener posibles beneficios.
Sin embargo, estoy a punto de darme de baja de Alumni Premium. La universidad donde estudié está muy bien posicionada en diversos ránkings internacionales (de productividad, de publicaciones, de impacto, etc.). Pero en lo que a alumni se refiere, la UPF no se encarga de dos cosas importantes que me interesan:
- Ofrecer novedades y noticias vinculadas a mi área de conocimiento (Comunicación).
- Ofrecer novedades y noticias vinculadas a mi nivel de formación (Doctorado).
Basta comparar los dos últimos boletines quincenales que he recibido, de dos universidades con las que tengo vínculo alumni.
El de la UPF está protagonizado (como de costumbre) por un joven licenciado en el área de ADE/ Economía que cuenta sus prácticas académicas o incorporación laboral y utiliza términos como "ganancia" y "crecimiento". Todos los boletines suelen iniciarse con una entrevista a un graduado muy joven que cuenta el gran éxito que ha tenido gracias a haber estudiado en la UPF (no se le suele preguntar ni sobre las dificultades, ni sobre cómo ha obtenido el puesto actual en términos prácticos, ni sobre en qué consiste realmente su trabajo presente). El resto del boletín suele explorar temas similares.
El boletín de la UB (hice un curso breve en esta universidad y también me cuentan -gratis- entre sus alumni) está protagonizado por un desayuno sobre ciencia del que, una vez más, sortean entradas. El resto del boletín de la Universidad de Barcelona está repleto de actividades culturales, incluyendo las económicas, sí (talleres, cursos, ofertas).
Si ambos boletines atienden a toda la comunidad alumni (a todos los antiguos estudiantes de todos los grados que oferta la universidad), ¿por qué el sesgo de la primera? ¿No hay novedades UPF en los estudios de Humanidades, Comunicación, Traducción e Interpretación, etc? ¿Nunca?* ¿No les interesaría a los alumni de estas áreas asistir a actividades de estos estudios? (Pueden, además, ofrecer contactos, hacer de mentores, buscar networking con las facultades donde estudiaron, etc.)
Respecto al nivel de formación, no he investigado tanto como para saber si la falta de recursos postdoctorales es un mal compartido por todas las universidades donde sí, te has formado, pero no tienen la obligación de continuar ofreciéndote contenido una vez has recogido tu título doctoral. ¿O sí? ¿Los alumni doctores no son alumni?
¿Por qué mi campus alumni no me permite consultar las próximas lecturas de tesis del departamento donde estudié?
¿Por qué no puede haber networking entre doctorandos y los que ya somos doctores?
¿Por qué no hay -y esto ya sé que es un sueño imposible de realizar- una bolsa de trabajo que no sea para graduado de 23 años? (que por supuesto la necesitan, pero no solo).
Lo más gracioso del caso es que hace cuestión de un mes me convocaron, como alumni UPF, para participar en un focus group para mejorar los alumni. Pensé: "Qué bien, es lo que estaba pidiendo".
Cuando llegué a la reunión había otros alumni UPF que, en líneas generales, pensaban en los mismos términos que he descrito. Pero me llevé una triste sorpresa al descubrir que la reunión no era para ayudar a mejorar el alumni al que pertenezco, sino el de otra universidad que, por cierto, ya lo gestiona bastante bien, incluyendo actividades frecuentes, flexibles, dinámicas y abiertas a quien quiera, organizadas por la universidad más sus propios alumni.
Sé que a la UPF le preocupa muchísimo ser una universidad de élite y distinguirse de las otras universidades. Lo quieran o no, hoy n edía las universidades públicas también han de basarse en crear marcas especiales.
Pero, ya desde que empecé a estudiar la licenciatura en 1997 (y sé que no estoy sola en esto), sentí que la "excelencia" y todos esos otros términos que tanto gusta usar deben ir aparejados con la "voluntad de servicio", la "calidez" y la "proximidad al estudiante" (llamémosmolo segmentación de alumni, en términos 2016) necesarios para que la exquisitez se traduzca en un buen "boca a boca": soy doctora en Comunicación y quiero un buen (útil, práctico) Alumni Premium UPF. ¿Puedo tenerlo?
* Hay alguna excepción cuando el graduado en Comunicación posee un perfil "mediático" (es director de cine o presentador de televisión), pero conozco a muchos profesionales de la comunicación muy valiosos que no se dedican a estas profesiones más llamativas (de hecho, la mayoría).
El motivo es que desde que me doctoré en 2014 he estado inscrita como Alumni Premium de mi alma mater, la Universidad Pompeu Fabra. Ser alumni premium en este caso significa pagar una cuota anual y recibir información sobre la universidad, información que se traduce en ventajas, ofertas, noticias... cómo seguir en contacto con la universidad donde estudiaste y aprovechar que pagas un dinero al año para obtener posibles beneficios.
Sin embargo, estoy a punto de darme de baja de Alumni Premium. La universidad donde estudié está muy bien posicionada en diversos ránkings internacionales (de productividad, de publicaciones, de impacto, etc.). Pero en lo que a alumni se refiere, la UPF no se encarga de dos cosas importantes que me interesan:
- Ofrecer novedades y noticias vinculadas a mi área de conocimiento (Comunicación).
- Ofrecer novedades y noticias vinculadas a mi nivel de formación (Doctorado).
Basta comparar los dos últimos boletines quincenales que he recibido, de dos universidades con las que tengo vínculo alumni.
El de la UPF está protagonizado (como de costumbre) por un joven licenciado en el área de ADE/ Economía que cuenta sus prácticas académicas o incorporación laboral y utiliza términos como "ganancia" y "crecimiento". Todos los boletines suelen iniciarse con una entrevista a un graduado muy joven que cuenta el gran éxito que ha tenido gracias a haber estudiado en la UPF (no se le suele preguntar ni sobre las dificultades, ni sobre cómo ha obtenido el puesto actual en términos prácticos, ni sobre en qué consiste realmente su trabajo presente). El resto del boletín suele explorar temas similares.
La entrevista que encabeza el último boletín UPF Alumni. Le deseo mucha suerte a Marc Chamarro, pero, ¿podemos ver otro tipo de profesionales?
El boletín de la UB (hice un curso breve en esta universidad y también me cuentan -gratis- entre sus alumni) está protagonizado por un desayuno sobre ciencia del que, una vez más, sortean entradas. El resto del boletín de la Universidad de Barcelona está repleto de actividades culturales, incluyendo las económicas, sí (talleres, cursos, ofertas).
El boletín UB suele encabezarlo una actividad cultural. A continuación se ofrece una programación cultural extensa (incluidos herramientas, cursos y actividades de mejora profesional). Muy interesante para cualquier graduado de cualquier área de conocimiento.
Si ambos boletines atienden a toda la comunidad alumni (a todos los antiguos estudiantes de todos los grados que oferta la universidad), ¿por qué el sesgo de la primera? ¿No hay novedades UPF en los estudios de Humanidades, Comunicación, Traducción e Interpretación, etc? ¿Nunca?* ¿No les interesaría a los alumni de estas áreas asistir a actividades de estos estudios? (Pueden, además, ofrecer contactos, hacer de mentores, buscar networking con las facultades donde estudiaron, etc.)
Respecto al nivel de formación, no he investigado tanto como para saber si la falta de recursos postdoctorales es un mal compartido por todas las universidades donde sí, te has formado, pero no tienen la obligación de continuar ofreciéndote contenido una vez has recogido tu título doctoral. ¿O sí? ¿Los alumni doctores no son alumni?
¿Por qué mi campus alumni no me permite consultar las próximas lecturas de tesis del departamento donde estudié?
¿Por qué no puede haber networking entre doctorandos y los que ya somos doctores?
¿Por qué no hay -y esto ya sé que es un sueño imposible de realizar- una bolsa de trabajo que no sea para graduado de 23 años? (que por supuesto la necesitan, pero no solo).
Lo más gracioso del caso es que hace cuestión de un mes me convocaron, como alumni UPF, para participar en un focus group para mejorar los alumni. Pensé: "Qué bien, es lo que estaba pidiendo".
Cuando llegué a la reunión había otros alumni UPF que, en líneas generales, pensaban en los mismos términos que he descrito. Pero me llevé una triste sorpresa al descubrir que la reunión no era para ayudar a mejorar el alumni al que pertenezco, sino el de otra universidad que, por cierto, ya lo gestiona bastante bien, incluyendo actividades frecuentes, flexibles, dinámicas y abiertas a quien quiera, organizadas por la universidad más sus propios alumni.
Sé que a la UPF le preocupa muchísimo ser una universidad de élite y distinguirse de las otras universidades. Lo quieran o no, hoy n edía las universidades públicas también han de basarse en crear marcas especiales.
Pero, ya desde que empecé a estudiar la licenciatura en 1997 (y sé que no estoy sola en esto), sentí que la "excelencia" y todos esos otros términos que tanto gusta usar deben ir aparejados con la "voluntad de servicio", la "calidez" y la "proximidad al estudiante" (llamémosmolo segmentación de alumni, en términos 2016) necesarios para que la exquisitez se traduzca en un buen "boca a boca": soy doctora en Comunicación y quiero un buen (útil, práctico) Alumni Premium UPF. ¿Puedo tenerlo?
* Hay alguna excepción cuando el graduado en Comunicación posee un perfil "mediático" (es director de cine o presentador de televisión), pero conozco a muchos profesionales de la comunicación muy valiosos que no se dedican a estas profesiones más llamativas (de hecho, la mayoría).